Nuestras piernas al desnudo

 Su origen es disputado entre dos diseñadores de nacionalidades históricamente rivales. Mientras que algunos consideran a la inglesa Mary Quant como la madre de esta revolucionaria prenda, otros consideran al francés André Courrèges su creador. Sin embargo, la primera alude a que la minifalda ya era un fenómeno que había visto en las calles y que ella simplemente le otorgó un soporte y lo impulsó al mercado. Lo cual en cierta parte es real ya que hay antecedentes de minifaldas en deportistas. En su mayoría tenistas y patinadoras que las implementaron para lograr una mejor performance.

Pero estos son los pequeños chismes que rondan en el mundo de la moda. La historia oficial nos cuenta que Mary Quant, diseñadora británica, lanzó esta prenda inspirada en el automóvil Mini en 1965. Su aparición en la revista Vogue contribuyó a su popularización y de esta forma chicas nobles, ricas y trabajadoras fueron sus consumidoras. De esta forma la Gran Bretaña oscurecida en colores marrones propio de la posguerra, fue llenando sus calles de colores vivos y piernas al desnudo. 

Además de pasar a ser una prenda icónica para la moda, la minifalda tuvo su connotación social. Se convirtió en el símbolo de la cultura juvenil femenina y del inicio del movimiento de liberación sexual. Recuerden que por muchos años las mujeres no podían lucir a la vista de los demás, sus piernas. Por esa razón todas los vestidos y faldas se confeccionaban por debajo de la rodilla. 

Por último, para no olvidarnos del carácter técnico de esta nota, se la denomina minifalda cuando la falda está confeccionada por encima de la rodilla pues la política inquebrantable de esta prenda es que deje ver, al menos, la mitad del muslo. 

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